No sé si alguna vez en vuestra vidas os habéis topado con esas personas que cuando las tienes al lado te absorben la energía, te chupan la felicidad y la ilusión y te dejan triste, mustios, sin ganas de nada. Yo por lo menos, sí. Ahora mismo tengo uno encima que hace que pese a estar muy feliz e ilusionada con algo, cuando ambas nos encontramos pues tras cruzar unas pocas palabras (no hablo de palabras desmotivadoras, si no un simple hola y poca más conversación) acabo deprimida. Por lo visto he conversado con más personas y no soy la única a la que le sucede este efecto en presencia de el sujeto mencionado anteriormente.
Estos vampiros energéticos generalmente no saben que lo son (aunque siempre hay excepciones que lo son de forma intencionada) y como no, ni imaginan que absorben la fuerza de los que tienen al rededor. No hay una causa segura de porque sucede esto pues como en muchos ámbitos de la vida, el estudio de este fenómeno resulta difícil y solo podemos apoyarnos en teorías. La mía consiste en que necesitan de coger la fuerza emocional de la otra persona porque si no ellos no pueden sentirse bien.
En un futuro os hablaré de como ocuparos de ellos, pero en este instante necesito descansar pues la última "mordida" me ha dejado sin fuerzas.
Aerowen Elwin
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