Solo por el placer de estar en la cama tan deliciosa como nunca antes, sabiendo que aun falta una hora antes de tener que levantarme merece la pena vivir en un lugar frío. Los que vivís como yo en un lugar donde se siente plenamente el cambio de las estaciones comprenderéis bien al que me refiero ¿o no?
Verdaderamente del invierno lo único que me gusta es este estado de suma calidez entre las sabanas, del resto podría prescindir con facilidad pero imagino que si no estuviese no podría apreciar realmente la calidez de la primavera.
Ese día estuve hasta planteándome quedarme en casa y no ir a clase solo por las temperaturas que debía hacer afuera. Al final me pudo el peso de la responsabilidad pero el invierno me venció y acabé vistiéndome en la cama, cosa que todos en esta situación hemos echo. Me gusta que se note el cambio de las estaciones pero por nada quería la cosa fuera como en "Juego de Tronos" donde cada una dura diez años y no tienen ni primavera ni otoño.
Al final al salir de casa mientras se elevaba tenuemente el sol me di una gran sorpresa, si había nieve o no lo dejo a vuestra imaginación pero os aseguro que el paisaje era precioso ;)
Aerowen Elwin
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