El otro día salí con unos amigos a cenar porque era el cumpleaños de uno de ellos y bueno, la cosa fue como podeis imaginar por el titulo de la entrada, horrible. Había muchos restaurantes donde elegir pues estábamos en un centro comercial rodeado de una calle llena de estos. Podríamos haber ido a a un montón de sitios pero querían ir a comer barato por lo que ya me hice a la idea de que acabaríamos en algún sitio de comida rápida. Con esto medio me defiendo (Tengo que escribiros una guía para veganos en el tema) pero de todos los sitios que había querían ir a Burguer King. No podeis ni imaginaros mi cara de espanto al oír eso, pues desde los 5 años jamás he podido pisar ese sitio ni su rival, Mcdonald. Nada más entrar me invadió ese desagradable olor pero me obligué a quedarme porque era el cumpleaños de un amigo. Al ver el panel de cosas en busca de que podía comer encontré: unas ensaladas descaradamente caras para lo que serian y aros de cebolla o patatas fritas. Fue tras esto cuando vi las hamburguesas a 1 euro y pensé "¿En serio? ¿La vida de un ser tiene un precio tan bajo? ¿Tanto sufrimiento y dolor para terminar así? Vendido tu cuerpo laminado y destrozado por una simple moneda..." Me di la vuelta y me fui, no podía soportar la idea de tomar nada ahí y menos sabiendo en que sería invertido mi dinero tras esto.
Me fui a casa dejando a mis amigos ahí, y lo admito no pude evitar pensar algo del estilo "gilipollas, después de tantos años y sabiendo que soy incapaz de venir a estos sitios". Me sacaron mi vena rencorosa, lo admito. Y eso que no le di vueltas al tema de salud (ni los Dioses saben los nombres de los químicos que usan) ni deforestación producido por esta empresa.
Y luego está la historia de ayer en la que me invitó otro amigo y fuimos a un restaurante. Empecé a mirar la carta y realizar mi juego de descarte "esto no puedo comerlo" "esto tampoco" "ni esto". En la sección ensaladas que suele ser la elección de la que más tiramos al ir a comer, me quedé de piedra. La más verde llevaba: lechuga, zanahoria, atun, huevo y queso rallado. Y por si os interesa la que menos era: lechuga, tomate, pollo frito, queso rallado, salsa yogurt con eneldo y pan frito. En serio, ni una puñetera ensalada, hasta el pan de ajo tenía margarina 3/4 ( es decir que 1/4 era leche de vaca). Lo único que había que podía comer era un plato de pasta al pomodoro (con tomate) que encima el camarero me trajo con queso después de haberle dicho antes que era vegana pues necesité de ayuda suya para localizar que podía comer.
Creedme, salir a comer siendo vegano... si que es una pesadilla.
Aerowen Elwin.
