1.
¡Oh tú Espíritu, que marchas a grandes zancadas y que surges en
Heliópolis escúchame! Yo no he cometido acciones perversas.
2. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas en Ker-aha y cuyos brazos están rodeados de un fuego que arde! Yo no he obrado con violencia.
3. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas en Hermópolis y que respiras el Aliento divino!
Mi corazón detesta la brutalidad.
4. ¡0h tú, Espíritu, que te
manifiestas en las Fuentes del Nilo y que te alimentas sobre las Sombras
de los Muertos! Yo no he robado.
5. ¡Oh tú, Espíritu, que te
manifiestas en Re-stau y cuyos miembros se pudren y apestan! Yo no he
matado a mis semejantes,
6. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas en el
Cielo bajo la doble forma de León! Yo no he disminuido el celemín de
trigo.
7. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Letópolis y cuyos dos
ojos hieren como puñales! Yo no he cometido fraude.
8. ¡Oh tú,
Espíritu, de la deslumbrante máscara que andas lentamente y hacia
atrás! Yo no he sustraído lo que pertenecía a los dioses.
9. ¡Oh tú,
Espíritu, que te manifiestas en Herakleópolis y que aplastas y trituras
los huesos! Yo no he mentido.
10. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en
Menfis y que haces surgir y crecer las llamas! Yo no he sustraído el
alimento de mis semejantes.
11. ¡Oh tú,
Espíritu, que te manifiestas en el Amenti, divinidad de las dos fuentes
del Nilo! Yo no he difamado.
12. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas
en la región de los Lagos y cuyos dientes brillan como el Sol; Yo no he
sido agresivo.
13. Oh tú, Espíritu, que surges junto al cadalso y que,
voraz, te precipitas sobre la sangre de las victimas! Sábelo: yo no he
dado muerte a los animales de los templos.
14. ¡Oh tú, Espíritu, que te
manifiestas en la vasta Sala de los treinta Jueces y que te nutres de
entrañas de pecadores! Yo no he defraudado.
15. ¡Oh tú, Señor del Orden Universal que te manifiestas en la Sala de la Verdad-Justicia,
aprende! Yo no he acaparado jamás los campos de cultivo,
16. ¡Oh tú,
Espíritu, que te manifiestas en Bubastis y que marchas retrocediendo,
aprende! Yo no he escuchado tras las puertas.
17. ¡Oh tú, Espíritu Aati
que apareces en Heliópolis! Yo no he pecado jamás por exceso de
palabra.
18. ¡Oh tú, Espíritu Tatuf, que apareces en Ati! Yo no he pronunciado jamás maldiciones cuando se me ha causado algún daño.
19.
¡Oh tú, Espíritu Uamenti que apareces en las cuevas de tortura! Yo no
he cometido jamás adulterio.
20. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en
el templo de Amsu y que miras con cuidado las ofrendas que te llevan! no he tenido sexo indiscriminado e insensible.
21. ¡Oh tú,
Espíritu, que apareces en Nehatu, tú, jefe de los antiguos dioses! Yo no
he aterrorizado jamás a la gente.
22. ¡Oh tú, Espíritu-destructor, que
te manifiestas en Kaui! Yo jamás he violado la ordenación de los
tiempos.
23. ¡Oh tú, Espíritu, que apareces en Urit, y de quien escucho
la voz de salmodia! Yo
jamás me he entregado a la cólera.
24. ¡Oh tú, Espíritu que apareces en
la Región del Lago Hekat bajo la forma de un niño! Yo jamás fui sordo a
las palabras de la Justicia.
25. ¡Oh tú, Espíritu, que apareces en Unes y
cuya voz es tan penetrante! Yo jamás he promovido querellas.
26. ¡Oh
tú, Espíritu Basti que apareces en los Misterios! Yo no he hecho jamás
derramar lágrimas a mis semejantes.
27. ¡Oh tú. Espíritu, cuyo rostro
está en la parte posterior de la cabeza y que sales de tu morada oculta!
Yo jamás he pecado jamas contra natura con niños. ( Pederastia, por si no queda claro)
28. ¡Oh tú, Espíritu
con la pierna envuelta en fuego y que sales de Akhekhú! Yo jamás he
pecado de impaciencia.
29. ¡Oh tú, Espíritu, que sales de Kenemet y cuyo
Nombre es Kenemti! Yo no he injuriado jamás a nadie.
30. ¡Oh tú,
Espíritu que sales de Sais y que llevas en las manos tu ofrenda! Yo no
he sido nunca querellador.
31. ¡Oh tú, Espíritu que apareces en la
ciudad de Djefit y cuyas caras son múltiples! Yo no he obrado jamás con
precipitación.
32. ¡Oh tú. Espíritu, que apareces en Unth y que estás
lleno de astucia! Yo no he faltado jamás al respeto a los dioses.
33,
¡Oh tú, Espíritu adornado de cuernos y que sales de Satiú! En mis
discursos, nunca he usado palabras excesivas.
34 ¡Oh tú, Nefer-Tum, que
sales de Menfis! Yo no he defraudado jamás ni obrado con perversidad.
35. ¡Oh, tú, Tum-Sep, que sales de Djedú! Yo no he maldecido jamás del
Rey.
36. ¡Oh tú, Espíritu cuyo corazón es activo y que sales de Debti!
Yo jamás he ensuciado las aguas.
37. ¡Oh tú, Hi que apareces en el
Cielo! Sábelo: mis palabras jamás han sido altaneras.
38. ¡Oh tú,
Espíritu, que das las órdenes a los Iniciados! Yo no he maldecido jamás a los dioses.
39. ¡Oh, tú, Neheb-Nefert, que sales del Lago! Yo
no he sido jamás impertinente ni insolente.
40. ¡Oh tú, Neheb-Kau, que
sales de la ciudad! Yo no he intrigado jamás ni me he hecho valer.
41.
¡Oh tú, Espíritu, cuya cabeza está santificada y que, de pronto, sales
de tu escondite! Sábelo: Yo no me he enriquecido de un modo ilícito.
42.
¡Oh tú, Espíritu, que sales del Mundo Inferior y llevas ante ti, tu brazo cortado! Yo jamás he desdeñado a los dioses de mi ciuda.
Personalmente creo que es casi imposible que alguien pudieses responder a todo esto y que fuese cierto. Probablemente con estas reglas pocos egipcios pasarian al más allá, sin embargo si nos ponemos tambien tecnicos con las reglas cristianas el cielo estaría casi vacio. En fin, próximamente os enseñaré las del libro de los muertos, las cuales sin duda prefiero a estas. Aerowen Elwin
Hola, excelente información. Me gustaría saber que significan las escrituras que están dentro de la balanza ???
ResponderEliminarNo sabría decirte que pone en la imagen, no se egipcio.
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