Oscuridad I: El encanto de la Oscuridad

 “La oscuridad es mala” ¿Cuántas veces habré escuchado ya eso? Creo que miles y es normal, vivimos en una sociedad donde esa idea se encuentra implantada hasta los cimientos. Oscuridad, Negro y Mal son los tres lo mismos para muchas personas cuando no es así aunque yo estoy segura de que jamás conseguiré verlo.

Hace relativamente pocos días sufrí un ataque de pánico y tristeza al mismo tiempo. Desde pequeña siempre que me he puesto nerviosa he hecho lo mismo, correr y buscar un sitio que sea oscuro y preferiblemente pequeño como un baúl. Probamente tengo lo contario a la claustrofobia no lo niego. En fin el caso es que, he encontrado muchísima más paz en mis escondites que en las palabras de las personas que vienen a tratar de tranquilizarme. En la oscuridad uno deja de pensar en sus problemas, se funde con el negro y lentamente empieza a tranquilizarse o al menos esto me pasa a mí, mientras que fuera las personas no paran de decirte lo mismo: “tranquilízate, no pasa nada” “te ayudaremos” “¿Por qué estas llorando?” Impidiendo así que tu mente consiga desconectar.

Y de la otra forma… consigues relajarte, puedes hasta sentir como dejas de ser tu por unos momentos al liberarse tu mente, ya que esa pérdida de luz temporal que en un primer momento confunde, hace que dejes de medir el tiempo y comiences a “ver” de un modo que no conseguirías lograr de ninguna otra forma. Es el encanto de la oscuridad, en ellas te vuelves consciente de tu respiración y otras partes de ti en las que nunca reparas pues tus ojos te empujan a fijarte constantemente en lo que te rodea y analizarlo, haciendo muchas veces que te olvides de ti mismo en cierto grado, haciendo que te concentres en lo de fuera.

En mi opinión la oscuridad es algo más que simplemente no ver, no obstante no negaré que como todo es un arma de doble filo, pues también tiene su lado malo como todo pero no hablaré sobre este en la entrada ya que creo que ya es bastante conocido no obstante si prometo tratarlo al igual que el de la luz.

En fin, espero con esto haberos hecho a entender a algunos sobre ese pequeño encanto que veo.

Hasta la próxima entrada mis brujitos.

Aerowen.